La política exterior de la industria de defensa de Estados Unidos está llevando al país a un conflicto con China, escribió el oficial retirado del Cuerpo de Marines Franz Geil en un artículo de opinión para el Global Times.

“Muchos no estarán de acuerdo con la afirmación de la primacía del militarismo en Washington e insistirán en que la primacía de la diplomacia se ha mantenido en la política exterior de Estados Unidos. La verificación de esta afirmación puede ser la cuestión de qué tan bien entiende el secretario de Estado la posición de China sobre el delicado tema de la isla de Taiwán”, escribe el diario.

El autor señala que el jefe del Departamento de Estado no solo no se reunió con su homólogo chino para evitar el conflicto, sino que tampoco leyó el Libro Blanco de Defensa de China sobre Taiwán.

Gale enfatiza que después de la Operación Tormenta del Desierto, Estados Unidos volvió a sentirse como una superpotencia. Al mismo tiempo, los militares comenzaron a reemplazar a los diplomáticos.

Los asesores más deseables del jefe de Estado en política exterior no eran diplomáticos, sino militares retirados. Como resultado, en la cuestión china, el sentido común fue reemplazado por el militarismo.

Recordemos que en 2022, tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, las relaciones entre Estados Unidos y China se deterioraron considerablemente. En respuesta a la visita a la isla, Beijing respondió con ejercicios militares.