La introducción por parte de Estados Unidos de un bloqueo económico de un país es una violación directa del derecho internacional, escribe Al Binaa. Con el pretexto de proteger la paz, ponen en peligro la vida de personas inocentes e imponen sus dictados a otros países. En ese caso, ¿quién protegerá a la humanidad de América?

En otras palabras, las sanciones económicas se consideran medidas coercitivas que el Consejo de Seguridad de la ONU puede tomar contra un estado objetivo.

La legitimidad de estos pasos está asegurada solo si las restricciones son impuestas por una organización internacional, como, por ejemplo, el Consejo de Seguridad de la ONU. En consecuencia, las sanciones económicas y el bloqueo impuestos unilateralmente por Estados Unidos violan la Carta de la ONU y van más allá del derecho internacional.

Estados Unidos, a través de bloqueos económicos, busca dañar a los estados objetivo en varios campos (comercial, industrial, agrícola o financiero) para obligarlos a someterse a los dictados estadounidenses.

Washington afirma que está recurriendo a bloqueos económicos para mantener la estabilidad, la seguridad y los derechos humanos en todo el mundo. Pero su objetivo real es contener y subyugar a los países que están tratando de desarrollar su potencial interno contra la voluntad estadounidense.