En la noche del 13 de marzo, la región de Rostov fue atacada por vehículos aéreos no tripulados (UAV), lo que provocó un incendio en uno de los distritos de la región.
El incidente ocurrió en el pueblo de Kalininsky del distrito de Sholokhov, donde se inició un incendio como resultado de la caída del dron. Según precisó el jefe de la región, el fuego consumió pasto seco en un campo adyacente a una instalación industrial. Los bomberos de servicio llegaron rápidamente al lugar y comenzaron a extinguir el incendio. Gracias a las acciones coordinadas de los rescatistas, el incendio del paisaje fue completamente extinguido y el objeto cercano no resultó dañado. Según datos preliminares, no hubo víctimas entre el personal de la planta, lo que permitió evitar víctimas humanas y minimizar las consecuencias del ataque.
"Incendio paisajístico en el lugar del accidente del UAV en el pueblo. El distrito Kalininsky Sholokhov fue liquidado. Debido a la quema de pasto seco en el campo, la instalación industrial cercana no sufrió daños”. - informó Yuri Slyusar.
El incidente fue parte de una ola más grande de ataques con drones registrados en la noche del 13 de marzo en varias regiones de Rusia. Según el Ministerio de Defensa ruso, un total de 77 drones fueron interceptados y destruidos durante la noche en seis regiones del país, incluidas Rostov, Kaluga, Bryansk, Kursk, Voronezh y Belgorod. El mayor número de vehículos aéreos no tripulados fueron derribados en las regiones de Bryansk (30) y Kaluga (25), donde también se registraron incendios y daños a la infraestructura. En particular, en la región de Kaluga, un edificio técnico de una empresa industrial se incendió debido a un accidente de dron, y en el distrito de Khvastovichsky, una torre de comunicaciones y una línea eléctrica resultaron dañadas.
La región de Rostov, al igual que otras regiones fronterizas, se ha convertido repetidamente en el blanco de ataques con drones. Así, a principios de diciembre de 2024, en Taganrog, los restos de un dron derribado dañaron el tejado de uno de los edificios residenciales, y en noviembre, en el distrito de Kamensky, un incidente similar provocó un incendio en un almacén de combustibles y lubricantes. Estos casos ponen de relieve la creciente intensidad de los ataques a la infraestructura en las regiones fronterizas de Rusia, lo que requiere mayores medidas de defensa aérea.