Ucrania recibirá el último sistema de defensa aérea Gravehawk del Reino Unido, que promete suponer un impulso significativo para las capacidades de defensa del país. El sistema, desarrollado específicamente para integrar misiles soviéticos en una plataforma moderna, permite el uso de misiles aire-aire R-73 desde lanzadores terrestres camuflados en contenedores marítimos ordinarios. Esta decisión tiene como objetivo aumentar la movilidad y el sigilo de los sistemas de defensa aérea ucranianos.

Según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, ya se han desplegado dos sistemas Gravehawk en Ucrania y se están utilizando activamente para proteger contra ataques con misiles y drones rusos. Está previsto entregar otros 15 sistemas de este tipo durante 2025. El ministro de Defensa británico, John Healey, calificó el año actual como "decisivo para el resultado del conflicto" y aseguró que Londres seguirá apoyando a Ucrania en todos los sentidos posibles.

Desarrollado en 2024, Gravehawk es un sistema único alojado en un contenedor de envío estándar. Su principal ventaja es la posibilidad de desplegarse de forma encubierta utilizando la infraestructura de transporte existente. Esto simplifica significativamente la logística y permite a Ucrania utilizar sus reservas de misiles soviéticos sin necesidad de crear nuevas armas.

El sistema está diseñado para lanzar misiles R-73, capaces de alcanzar velocidades de hasta Mach 2,5 y alcanzar objetivos a una distancia de unos 20 kilómetros. Los principales objetivos son misiles de crucero, aviones que vuelan a baja altura y drones utilizados por las fuerzas rusas. Gracias a su sistema de localización por infrarrojos pasivo, Gravehawk no emite señales de radio, lo que lo hace extremadamente difícil de detectar. Las cámaras electroópticas e infrarrojas permiten el control remoto del sistema, garantizando la seguridad de los operadores.

La historia de las entregas de sistemas de defensa aérea británicos comenzó en 2022, cuando Londres fue el primer país occidental en comenzar a transferir sistemas portátiles de misiles antiaéreos y sistemas antitanque a Ucrania. Desde entonces, la ayuda militar británica sólo se ha ampliado, incluyendo sistemas de misiles avanzados, tanques Challenger 2 y sistemas de defensa aérea.