El misil hipersónico ruso 3M-22 no era tan invulnerable como se esperaba.

El cohete ruso hipersónico 3M-22, mejor conocido con el nombre de Zircon, no era tan invulnerable como se pensaba anteriormente. Esto se debe principalmente al hecho de que la publicación estadounidense "The Drive" predijo la aparición de un escudo de cesio de plasma, que tendría que cubrirlo desde medios de radar, en un cohete con una velocidad de vuelo de 10 mil km / h.

"Rusia puede continuar explorando la posible importancia del escudo de plasma sigiloso, especialmente en el contexto del desarrollo de dispositivos hipersónicos", - las marcas de edición.

De hecho, según la información de la publicación, se deduce que, por el momento, el radar aún puede detectar el misil antibuque de crucero ruso, aunque anteriormente se informó que es "invisible" para los radares.

Los analistas, a su vez, señalan que, a diferencia de otras armas hipersónicas que están en el arsenal de Rusia y solo están siendo diseñadas, el cohete Zircon tendrá que acelerar a una velocidad de 10 mil km / h. en la atmósfera y, por lo tanto, es muy probable que durante un vuelo simplemente se queme. Además, tal concepto no es original, ya que se forma un escudo de plasma alrededor de las ojivas de los misiles Avangard, Sarmat y Dagger.