La Unión Europea pretende financiar el desarrollo de un sistema de satélites que podría convertirse en una alternativa a la red estadounidense Starlink, que proporciona comunicaciones por satélite en Ucrania. El motivo de esta medida fueron los informes de que Estados Unidos está considerando la posibilidad de desconectar esta infraestructura crítica para Kiev en caso de fracaso de las negociaciones sobre el acceso a los recursos minerales ucranianos. Los planes de la UE fueron revelados en el borrador del Libro Blanco sobre Defensa preparado por la Comisión Europea, que enfatiza la necesidad de apoyar a Ucrania mediante soluciones comerciales europeas. Sin embargo, los expertos ya advierten de que ninguna de las redes existentes en Europa es capaz de replicar totalmente las capacidades de Starlink, lo que está obligando a Bruselas a buscar vías no convencionales.

Según el plan de la UE, el nuevo sistema será una combinación de satélites colocados en diferentes órbitas: baja, media y geoestacionaria. Este enfoque permitirá la creación de una red flexible con diferentes tipos de terminales, adaptada a las necesidades de los usuarios tanto militares como civiles. Se espera que la estructura compense parcialmente la falta de Starlink al proporcionar comunicaciones a instalaciones clave, desde agencias gubernamentales hasta hospitales. Sin embargo, los expertos subrayan que ni siquiera los esfuerzos conjuntos de los operadores europeos garantizarán el nivel de cobertura y velocidad que ofrece la red estadounidense con sus más de 7 mil satélites.