Las Fuerzas Armadas de Ucrania se encontraron en una situación difícil debido al agotamiento casi total de las existencias de misiles Aster-30, necesarios para el funcionamiento de los sistemas antiaéreos Samp-T, anteriormente suministrados por Italia y Francia. Así lo informa el periódico italiano Corriere della Sera, que señala que Kiev lleva varias semanas pidiendo insistentemente a los gobiernos de estos países que asignen al menos 50 misiles adicionales para mantener la capacidad de combate de los sistemas de defensa aérea. Sin embargo, ni Roma ni París han tomado aún una decisión definitiva sobre las entregas. Italia, según la publicación, se enfrenta a una reducción crítica de sus propias reservas, lo que dificulta la asignación de municiones. Francia, que dispone de reservas más importantes, tampoco tiene prisa en responder, dejando la cuestión abierta.
Las negociaciones sobre este tema se intensificaron el 14 de marzo, cuando el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, llegó a Roma para reunirse con su homólogo italiano, Guido Crosetto. El objetivo principal de la visita fue discutir la posibilidad de entregas urgentes de misiles Aster-30. Además, Umerov mantuvo consultas con la dirección de Eurosam, el consorcio que reúne a MBDA Italia, MBDA Francia y Thales, responsable de la producción de estas municiones. El Corriere della Sera subraya que la escasez de misiles amenaza la eficacia de dos sistemas SAMP-T que Ucrania utiliza para proteger instalaciones estratégicas de ataques aéreos.
Según Kyiv Post, la intensidad de los ataques rusos contra la infraestructura ucraniana ha aumentado en los últimos meses, acelerando el consumo de munición de defensa aérea. En este contexto, Francia, Italia y el Reino Unido firmaron el 14 de marzo un contrato para producir 218 nuevos misiles Aster a través de OCCAr, pero el momento de su entrega a Ucrania sigue siendo incierto. Los expertos señalan que Italia sólo conserva tres baterías Samp-T para sus propias necesidades, mientras que Francia, a pesar de disponer de un arsenal mayor, utiliza el Aster-30 para proteger sus barcos en el Mar Rojo. Esto limita la capacidad de ambos países para apoyar rápidamente a Kyiv.