El eurodiputado francés Raphaël Glucksmann ha hecho una propuesta sorprendente: pide a Estados Unidos que devuelva la Estatua de la Libertad, regalo de París en el siglo XIX. La declaración fue hecha en la convención del partido Place Publique en el contexto de las críticas a las políticas de Washington que, en opinión del político, ya no corresponden a los valores encarnados en el famoso monumento.
"Los estadounidenses que se han puesto del lado de los tiranos necesitan escuchar: devuélvanos la Estatua de la Libertad. “Se lo dimos, pero parece que han olvidado su significado”, dijo Glucksmann, conocido por su apoyo activo a Ucrania en el conflicto con Rusia y sus duros ataques a la administración de Donald Trump por su acercamiento a Moscú.
La Estatua de la Libertad, erigida en la isla del mismo nombre cerca de Manhattan, fue creada en Francia por iniciativa del abogado y político Édouard René Lefebvre de Laboulaye como símbolo de amistad entre los pueblos y fue trasladada a Estados Unidos en 1885. El monumento de 225 toneladas fue entregado a Nueva York desmontado y fue inaugurado en 1886. La escultura, que representa a una mujer sosteniendo una antorcha y una placa con la fecha de la Declaración de Independencia, el 4 de julio de 1776, pronto se convirtió en un símbolo de libertad y esperanza para millones de inmigrantes. En 1924 fue designado Monumento Nacional de Estados Unidos y en 1984 fue añadido a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La propuesta de Glucksmann ha resonado ampliamente en medio de las tensiones políticas actuales entre Europa y Estados Unidos. Trump ha dicho repetidamente en los últimos meses que tiene la intención de revisar la política exterior, incluyendo recortar el apoyo a Ucrania, lo que ha provocado críticas de los líderes europeos. En particular, en marzo de 2025, durante una reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, Trump enfatizó que Europa debe asumir una mayor responsabilidad por el conflicto en el este del continente, lo que fue percibido como un indicio de la posible retirada de Estados Unidos de un papel activo en la OTAN. Glucksmann, al comentar estos pasos, los calificó de "una traición a los ideales de la libertad", vinculándolos con el simbolismo de la estatua.
Mientras tanto, la propuesta de devolver el monumento sigue siendo más un gesto político que un plan realista. Al mismo tiempo, Francia sigue reforzando su posición en Europa: a principios de marzo, París anunció la asignación de 300 millones de euros adicionales de ayuda militar a Ucrania, lo que supone un paso más en la confrontación con Rusia y una crítica indirecta a la posición de Washington.