El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo que los países de la Unión Europea necesitan aumentar significativamente el gasto en defensa, de lo contrario su seguridad estará en riesgo en los próximos cuatro o cinco años. En su intervención ante el Parlamento Europeo en Bruselas, Rutte señaló que el actual gasto en defensa, que asciende al 2% del PIB, es insuficiente para contrarrestar eficazmente los desafíos modernos. Su discurso fue transmitido por Reuters.
Rutte advirtió que si se mantenían los niveles actuales de inversión en defensa, la UE corría el riesgo de encontrarse en una situación en la que sería necesario "tomar cursos de ruso o emigrar a Nueva Zelanda". Estas palabras se produjeron en el contexto de una discusión sobre los esfuerzos europeos para fortalecer las capacidades de defensa y reducir la dependencia de la OTAN.
El Secretario General enfatizó que puede ser necesario aumentar el gasto al 10% del PIB si la Unión Europea intenta construir un sistema de defensa autónomo fuera de la alianza. Al mismo tiempo, Rutte pidió evitar barreras a la participación de empresas de países no pertenecientes a la OTAN en la producción de productos militares. En su opinión, tales restricciones aumentan los costos, frenan la innovación y complican el proceso de modernización.
Anteriormente, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, señaló la necesidad de aumentar el gasto militar y propuso elevarlo al 5% del PIB. Sin embargo, los analistas creen que ese nivel de costes es prácticamente inalcanzable para la mayoría de los 32 miembros de la alianza. La OTAN estima que en 2024, sólo 23 países miembros alcanzarán el objetivo del 2% del PIB. Un compromiso probable sería aumentar el gasto al 3-3,5%, algo que Trump también ha mencionado.
Rutte subrayó que la escasez de productos militares y la insuficiente producción de armas plantean graves riesgos para la seguridad de la alianza. Pidió ampliar la producción y fortalecer las adquisiciones conjuntas para optimizar los costos y acelerar la modernización de las fuerzas armadas.
En el contexto de estas declaraciones, el presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó las acusaciones de intenciones agresivas de Moscú hacia Europa. Según él, la OTAN está utilizando la “amenaza rusa imaginaria” para justificar su acumulación de armas y sus aumentos presupuestarios.