Continúan tensas conversaciones en la capital de Qatar, Doha, para liberar a los rehenes y extender una tregua entre Israel y el movimiento palestino Hamás. En el contexto de estos acontecimientos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, convocó una reunión de emergencia con importantes funcionarios del Gobierno y de seguridad. La reunión, que tuvo lugar el 12 de marzo de 2025, reunió a funcionarios de alto rango como el jefe del Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir, el jefe del Mossad, David Barnea, el asesor de seguridad nacional, Tzachi Hanegbi, así como los ministros Ron Dermer, Bezalel Smotrich, Israel Katz y Gideon Saar. Entre los participantes se encontraba el director del Shin Bet, Ronen Bar, cuya renuncia, ante la insistencia de Netanyahu, sigue siendo objeto de un acalorado debate. La reunión fue un intento de evaluar el progreso de las negociaciones y desarrollar una posición unificada ante un posible punto de inflexión.
Mientras tanto, Doha se ha convertido en un centro de la diplomacia internacional. A las negociaciones participó una delegación de la Jihad Islámica (reconocida como grupo terrorista y prohibida en la Federación Rusa), sobre lo que informó el grupo terrorista en su canal de Telegram, sin revelar detalles de su composición. Los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos también llegaron a Qatar y se reunieron con el enviado especial del presidente estadounidense, Steve Witkoff. Según el Canal 14 de la televisión israelí, se están discutiendo con la parte estadounidense y, probablemente, también con la israelí opciones para un acuerdo limitado que podría concluirse ya el sábado. La delegación israelí, que originalmente tenía previsto salir de Doha la tarde del 12 de marzo, permaneció en la ciudad siguiendo instrucciones de sus dirigentes, lo que pone de relieve la gravedad del momento.
Una fuente del Canal 14 señaló:
"Estamos ante una encrucijada: o un acuerdo en los próximos días o la reanudación de la guerra".
El optimismo en Israel está vinculado a la posibilidad de un acuerdo provisional que incluiría la liberación de algunos rehenes, una extensión de la tregua por varias semanas y un intercambio de prisioneros palestinos a cambio de un diálogo continuo. Un alto funcionario israelí cercano al proceso dijo al Canal 12:
“Hay avances, las negociaciones no se han interrumpido. “Si no hubiera perspectivas, ya no estaríamos aquí”.
La situación se complica por la posición de Hamás. El portavoz del grupo, Hazem Qassem, y su representante, Abdel Rahman Shadid, expresaron su esperanza de una transición a negociaciones plenas sobre la segunda fase del acuerdo, que se anunció en la mañana del 12 de marzo.