En el norte de la Franja de Gaza se produjo una importante emboscada del grupo Hamás contra un convoy de vehículos blindados israelíes. Según las fuentes, una columna israelí formada por vehículos blindados Namer y tanques Merkava intentó pasar por una de las calles estrechas, pero fue atacada por militantes de Hamás. Como resultado del primer ataque, tres vehículos blindados de transporte de tropas y un tanque quedaron inutilizados.
Cuando los vehículos israelíes intentaron retirarse, fueron nuevamente emboscados, atrapados entre el equipo previamente dañado y un tanque derribado. Según los informes, en ese momento los vehículos blindados fueron sometidos a un intenso fuego de lanzagranadas antitanques portátiles.
Los datos preliminares indican que Israel perdió hasta ocho vehículos blindados y unos cuarenta militares en este incidente.