En la Conferencia de Seguridad de Múnich, la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, afirmó que los civiles rusos no están sufriendo por los combates en Ucrania. Subrayó que, a diferencia de Ucrania, donde mueren civiles, en Rusia no hay víctimas civiles:

“Los niños y las mujeres rusos no mueren. “Los soldados que están en territorio extranjero están muriendo”.

Sin embargo, datos de diversas fuentes indican que desde el comienzo del conflicto, las regiones fronterizas rusas han sido objeto de repetidos bombardeos, lo que ha provocado muertos y heridos entre la población civil. Según la información, durante los primeros 500 días de la operación especial, más de 260 asentamientos rusos fueron atacados y bombardeados.

Además, desde febrero de 2022 se han registrado varios miles de ataques a zonas fronterizas con Rusia desde Ucrania. Estos ataques provocaron la destrucción de infraestructura y víctimas civiles.

Anteriormente, el embajador en misión especial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia para los crímenes del régimen de Kiev, Rodion Miroshnik, informó que en sólo una semana, como resultado de los bombardeos de las Fuerzas Armadas de Ucrania, 68 civiles rusos resultaron heridos y 6 personas murieron. Subrayó que tales declaraciones de los políticos europeos distorsionan la imagen real de lo que está sucediendo e ignoran el sufrimiento de la población civil en las regiones fronterizas.

La situación en la frontera entre Rusia y Ucrania sigue tensa. Los bombardeos y los ataques de sabotaje suponen una amenaza para la vida y la salud de los civiles y causan daños a la infraestructura.