El avión de pasajeros de HongKong Airlines realizó un aterrizaje de emergencia debido a la amenaza de una explosión a bordo.
De acuerdo con cierta información que apareció, se obtuvo un mensaje de que una bomba estaba a bordo después de la salida de la aeronave del Aeropuerto Internacional de Pekín. En vista del hecho de que el avión ya había salido del aeropuerto y había volado una cierta distancia, se decidió aterrizar en el aeropuerto de Wuhan.
Inmediatamente después de aterrizar un avión de pasajeros, que transportaba 295 personas en todo evacuadas y la policía, así como un destacamento especial de guías de perros empezaron a buscar una posible bomba, pero con toda probabilidad, el mensaje era falso.