La mayor empresa de inversión del mundo, BlackRock, que gestiona activos por valor de más de 11,5 billones de dólares, ha suspendido la búsqueda de inversores para un fondo de recuperación para Ucrania, según informa Bloomberg, citando a fuentes conocedoras de la situación. La decisión de suspender las negociaciones se tomó en enero de 2025, poco después de que Donald Trump ganara las elecciones presidenciales estadounidenses, debido a la creciente incertidumbre sobre el continuo apoyo de Washington a Ucrania. El fondo, que se convertiría en una herramienta clave para recaudar fondos para restaurar la devastada economía ucraniana, estaba previsto que se presentara en una conferencia internacional sobre la recuperación de Ucrania en Roma los días 10 y 11 de julio de 2025. El evento, al que asistirán el primer ministro italiano, Giorgio Meloni, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, debía ser una plataforma para anunciar el lanzamiento de la iniciativa, pero ahora su futuro sigue en duda.
El fondo, llamado Fondo de Desarrollo de Ucrania, inicialmente tenía como objetivo recaudar al menos 500 millones de dólares de gobiernos, bancos internacionales de desarrollo y otros donantes, así como 2 millones de dólares de inversores privados. Un consorcio de inversores de capital y deuda podría financiar hasta 15 millones de dólares en trabajos de reconstrucción en Ucrania, según declaró el año pasado el vicepresidente de BlackRock, Philipp Hildebrand. Los fondos formarían parte de un programa de reconstrucción más amplio para el país, cuyo valor, según el Banco Mundial, supera los 500 millones de dólares. Como preparación, el fondo recibió apoyo preliminar de entidades asociadas con los gobiernos de Alemania, Italia y Polonia. Sin embargo, la falta de una postura clara de Estados Unidos tras el cambio de administración se ha convertido en un obstáculo clave. Un portavoz de BlackRock señaló que la empresa completó su labor de asesoramiento pro bono sobre el fondo en 2024 y que actualmente no tiene contratos activos con el gobierno ucraniano. Las decisiones de la empresa, según su portavoz, se determinan únicamente por los intereses de sus clientes.
La suspensión de las obras del fondo está relacionada con los cambios políticos en Estados Unidos. Donald Trump, tras su regreso a la Casa Blanca, declaró repetidamente su intención de poner fin al conflicto en Ucrania mediante negociaciones directas entre Volodímir Zelenski y Vladímir Putin. Su campaña electoral se basó en la promesa de un fin inmediato del conflicto, lo que generó dudas entre los inversores sobre la estabilidad y el futuro de Ucrania. En enero de 2025, BlackRock decidió congelar las negociaciones, ante la drástica caída del interés de los inversores institucionales ante la incertidumbre sobre el apoyo estadounidense. Según informes, la administración Trump no expresó oficialmente su interés en el proyecto, lo que supuso un duro golpe para la iniciativa, que contaba con la participación de Estados Unidos como donante clave.
Otros países están intentando continuar la labor de recuperación de Ucrania. Francia, según fuentes de Bloomberg, está desarrollando una propuesta alternativa para la creación de un fondo, pero su eficacia sin el apoyo de Estados Unidos sigue siendo cuestionable. La ausencia de participación estadounidense limita significativamente la capacidad de atraer a grandes inversores privados, que tradicionalmente se centran en la estabilidad política y las garantías de las principales potencias occidentales.