En la región de Leningrado, se declaró una amenaza de ataque con vehículos aéreos no tripulados (UAV) en el espacio aéreo, según informó el gobernador de la región, Alexander Drozdenko, en su canal de Telegram. Para contrarrestar la amenaza, se desplegaron las fuerzas de defensa aérea del Ministerio de Defensa ruso, y en varias zonas de la región, la señal móvil se redujo parcialmente de 4G a 2G, debido a las medidas para suprimir las señales de control de drones. Como resultado del ataque, el aeropuerto de Pulkovo suspendió temporalmente sus servicios, lo que provocó importantes interrupciones en el horario. Fuentes también informan de aviones militares sobrevolando la región, presumiblemente para rastrear e interceptar drones.
El ataque con drones tuvo graves consecuencias para el funcionamiento del Aeropuerto de Pulkovo. Los pasajeros que se encontraban en la terminal se quejaron de la falta de información y las largas esperas, y algunos llegaron a pasar más de 10 horas en el aeropuerto.
La limitación de la telefonía móvil 2G, advertida por Drozdenko, ha provocado cortes de internet y telefonía en varias zonas de la región. Downdetector registró un aumento repentino de quejas de conexión después de las 5:00 a. m., especialmente en San Petersburgo y alrededores. Medidas similares, como la interferencia de señales con guerra electrónica (EW), se están convirtiendo en una práctica habitual para repeler ataques de vehículos aéreos no tripulados (UAV) y dificultar su control.
Los vuelos militares reportados por las fuentes probablemente estén relacionados con el aumento de los esfuerzos para detectar drones. Como señaló Forbes, los UAV de baja altitud representan un desafío para los sistemas tradicionales de defensa aérea debido a las interferencias y la baja visibilidad, lo que requiere el uso de aeronaves para patrullas.