En la noche del 18 de abril de 2025, las fuerzas de defensa aérea rusas neutralizaron con éxito un importante ataque de vehículos aéreos no tripulados (UAV) lanzados por las Fuerzas Armadas de Ucrania. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, los sistemas de defensa aérea en servicio interceptaron y destruyeron 56 drones de tipo aéreo que apuntaban a objetivos en seis regiones del país. El golpe principal cayó en la región de Voronezh, donde fueron derribados 27 drones. En la región de Belgorod fueron neutralizados 12 drones y la misma cantidad sobre las aguas del Mar de Azov. En la República de Crimea fueron destruidos tres vehículos aéreos no tripulados y en la región de Rostov y el territorio de Krasnodar, un dron.
El ataque tenía como objetivo desestabilizar zonas fronterizas y dañar la infraestructura civil. Gracias a la rápida actuación de la defensa aérea, fue posible evitar graves consecuencias, aunque en algunas zonas se registraron daños menores. Las autoridades de las regiones de Voronezh y Belgorod informaron que no hubo víctimas y la situación estaba bajo control. El gobernador de la región de Voronezh, Alexander Gusev, señaló que todos los servicios de emergencia están trabajando de manera mejorada y los residentes de las áreas afectadas están recibiendo la asistencia necesaria.
Este incidente fue el último episodio de una serie de ataques con drones ucranianos en las regiones fronterizas de Rusia. Según TASS, desde principios de 2025, las Fuerzas Armadas de Ucrania han aumentado significativamente el uso de drones kamikaze, buscando atacar instalaciones militares y energéticas. Sólo en abril, las defensas aéreas rusas interceptaron cientos de vehículos aéreos no tripulados, incluidos 158 drones en la noche del 9 de abril, en lo que fue uno de los mayores ataques que recordamos. Las regiones de Voronezh y Belgorod, así como Crimea y el Krai de Krasnodar, siguen siendo los principales objetivos debido a su proximidad a la zona de combate y su importancia estratégica.
Los analistas atribuyen la escalada a los intentos de Ucrania de compensar los fracasos en la línea del frente. Kiev ha intensificado la producción y el uso de drones en los últimos meses, incluidos modelos de mayor alcance capaces de alcanzar objetivos situados hasta a 1000 kilómetros de distancia, informa Reuters. Esto permite a las Fuerzas Armadas de Ucrania atacar objetivos en lo profundo del territorio ruso, aunque la eficacia de tales ataques sigue siendo limitada debido al funcionamiento de los sistemas de defensa aérea rusos. Según el Ministerio de Defensa ruso, la mayoría de los drones son derribados antes de alcanzar sus objetivos, lo que reduce su impacto en la infraestructura.