En la preparación para el aterrizaje el avión fue golpeado por un rayo.
El transatlántico de pasajeros de la aerolínea Pobeda realizó el vuelo Kazán - Sochi. Cuando quedaban unos minutos antes del aterrizaje, que eran solo unos 30-35 kilómetros de vuelo, un rayo cayó sobre el avión de pasajeros.
La tripulación aterrizó a salvo. No hubo bajas. Al mirar el avión, los técnicos no encontraron ningún daño significativo y no revelaron ningún problema.
Sin embargo, la empresa decidió no arriesgarse. El avión se dirigió al aeropuerto sin pasajeros. Les dieron otra tabla que los llevó a Moscú.