Las autoridades nicaragüenses pretenden adquirir combatientes rusos MiG-29.

Se trata de comprar un lote de luchadores rusos, que más tarde tendrán que enfrentarse al tráfico de drogas que pasa por Nicaragua, en particular, los aviones militares tendrán que destruir pequeños aviones que transporten drogas en su pizarra.

La conveniencia de usar combatientes de combate ha sido probada repetidamente por las autoridades venezolanas, donde solo en los últimos seis meses se destruyó el 4 de un avión que transportaba grandes cantidades de sustancias narcóticas.

En mayor medida, los combatientes rusos están acostumbrados a interceptar y perseguir aeronaves que no cumplen con las solicitudes del despachador, y este es un medio muy efectivo para defender las fronteras de cualquier país.