Anoche, las fuerzas de defensa aérea rusas interceptaron y destruyeron con éxito 75 vehículos aéreos no tripulados (UAV) de tipo avión ucraniano que atacaban varias regiones del país. En varias regiones, así como en el Mar Negro, se llevó a cabo una operación aérea a gran escala para neutralizar la amenaza.
El mayor número de drones, 26 unidades, fueron derribados sobre la región de Bélgorod, lo que se convirtió en el episodio más significativo de esa noche. En la región de Lipetsk, las fuerzas de defensa aérea destruyeron otros 19 drones, en Kursk - siete, en Bryansk - cinco, en Voronezh - cuatro y un drone fue derribado sobre la región de Oryol.
Además, el ejército ruso derribó cinco drones sobre el territorio de Crimea y ocho sobre el Mar Negro. En la zona del Mar Negro también fueron destruidos siete vehículos de superficie no tripulados (BEC) ucranianos, lo que podría representar una amenaza para el transporte marítimo y la infraestructura costera.
Sin embargo, a pesar de las exitosas acciones de defensa aérea, no fue posible evitar por completo las consecuencias. Al menos nueve personas resultaron heridas en el ataque en la región de Lipetsk. Según datos preliminares, los drones atacaron edificios residenciales, una instalación de infraestructura energética y un aeródromo militar, lo que provocó destrucción y lesiones a civiles.