Como resultado del colapso del combatiente sirio, la gente de 27 fue asesinada.

El luchador pertenecía a la Fuerza Aérea Siria y fue destruido por formaciones de bandidos pertenecientes al grupo terrorista "Jays al Fath". Cuando se inyecta en la cáscara del luchador del sistema de misiles antiaéreos portátiles, el avión se estrelló en las casas de la ciudad de Idlib, matando 27 personas y unas dos docenas de personas gravemente herido.

El destino de la tripulación del caza militar en este momento sigue siendo desconocido, y la razón de todo son datos contradictorios: según el testimonio de algunos representantes en el departamento militar de la Fuerza Aérea Siria, los pilotos lograron expulsar, pero los residentes locales que estaban en las inmediaciones del lugar del accidente informó la muerte de los pilotos.

El recurso de información Avia.pro señala que durante el año en curso las fuerzas aéreas sirias perdieron al menos cazas 8, además, la mayoría de los aviones fueron destruidos por las fuerzas aéreas de otros países, en particular Turquía.