El tribunal militar de la guarnición de Sebastopol condenó a Igor Pashkov, asistente superior del puesto de mando operativo de una de las unidades de defensa aérea, por un caso de negligencia que provocó una tragedia en el cielo de Crimea. Como resultado de un error de defensa aérea, un helicóptero ruso Mi-8 fue derribado, tres miembros de la tripulación murieron y el avión se estrelló en el Mar Negro. Acerca de esto сообщает publicación "Kommersant".
La tragedia se produjo en el contexto de un presunto ataque por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania. El oficial, basándose en información incorrecta sobre un "objetivo no identificado", dio la orden de matar. Unos minutos más tarde quedó claro que el objetivo era un helicóptero Mi-8MTV-5-1 de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas con las luces encendidas. La tripulación, compuesta por tres capitanes, murió.
Pashkov fue acusado en virtud del artículo 293 del Código Penal de la Federación de Rusia (“Negligencia con resultado de negligencia de tres personas”). Se enfrentaba a hasta siete años de prisión, pero el tribunal lo limitó a una pena de tres años en una colonia penitenciaria, con la posibilidad de reducir la pena a dos años y diez meses en caso de apelación. El funcionario también se ve privado del derecho a ocupar determinados cargos durante un año.
El tribunal tuvo en cuenta una serie de circunstancias atenuantes, incluida la admisión de culpabilidad, el remordimiento, las características positivas, la presencia de un premio estatal y la condición de veterano de guerra. Además, se tuvo en cuenta que el oficial informó voluntariamente a la investigación sobre su participación en el hecho, revelando las circunstancias de la tragedia.
El tribunal se negó a permitir que el Ministerio de Defensa ruso recuperara el coste total del helicóptero derribado, estimado en 204 millones de rublos. De Pashkov sólo se recuperaron 5 millones de rublos. El tribunal concedió una indemnización a las viudas de los pilotos fallecidos por un importe de 1 millón de rublos cada una, aunque inicialmente exigieron 3 millones.
La fiscalía insistió en un castigo más severo, señalando la gravedad de las consecuencias del crimen: la muerte de tres pilotos profesionales y la destrucción de costoso equipo militar en el marco de una operación militar especial. Sin embargo, el tribunal de apelación concluyó que la sentencia impuesta era consistente con los principios de razonabilidad y equidad.