Un empleado de la fiscalía militar, Alexey Akhrameshin, conocido como el fiscal del estado en casos contra personal militar, fue detenido y arrestado por participar en un plan para sacar a los desertores de la zona de una operación militar especial (SVO). Acerca de esto сообщает "Kommersant".
Según los materiales de la investigación, Akhrameshin, por una recompensa de 200 mil rublos, organizó la expulsión de un compatriota, originario de Sochi, que decidió desertar y regresar a casa. Como resultado, el fiscal fue acusado en virtud del artículo 290 del Código Penal de la Federación de Rusia (aceptar un soborno). Este incidente se conoció gracias a una investigación realizada por agentes de contrainteligencia militar del FSB.
Por el momento, sólo se ha registrado un episodio en el caso, sin embargo, según información de fuentes de la contrainteligencia militar, Akhrameshin podría estar involucrado en la expulsión de decenas de militares que se negaron a participar en las hostilidades. Esto plantea serias dudas sobre el alcance de la corrupción y los abusos dentro del ejército, especialmente teniendo en cuenta el papel de Akhrameshin como fiscal en casos de disciplina militar.