El 12 de mayo de 2025, el enviado especial del Presidente de Estados Unidos para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, dijo en Fox News que Estados Unidos está discutiendo la posibilidad de desplegar tropas extranjeras en territorio ucraniano como parte de una solución posbélica del conflicto con Rusia. Según él, se trata de un contingente de países de la OTAN, incluidos Gran Bretaña, Francia, Alemania y Polonia, que se desplegará al oeste del río Dniéper.
Hablamos de las fuerzas de la sostenibilidad. Antes se llamaban E3, pero ahora podemos hablar de E4, ya que Polonia se ha unido a Gran Bretaña, Francia y Alemania. —explicó Kellogg, precisando que en este contingente no se incluirán tropas estadounidenses.
La declaración de Kellogg ha causado revuelo porque es la primera vez que se confirman públicamente planes específicos para desplegar fuerzas de la OTAN en territorio ucraniano. Según el enviado especial, estas fuerzas desempeñarán el papel de "garante de la estabilidad" en la parte occidental de Ucrania, garantizando la seguridad tras un posible alto el fuego. Además, Kellogg mencionó la idea de crear un contingente de mantenimiento de la paz para las regiones orientales de Ucrania, que podría formarse con la participación de terceros y se dedicaría a supervisar el régimen de alto el fuego. Los detalles sobre la composición y el mandato de dicha fuerza aún no han sido revelados, pero Kellogg enfatizó que Estados Unidos no tiene la intención de imponer ningún acuerdo a Kiev, sino que solo está discutiendo opciones con los aliados.
Estas declaraciones se produjeron en medio de activos esfuerzos diplomáticos por parte de la administración de Donald Trump, que ha hecho de la resolución del conflicto ruso-ucraniano una prioridad de su política exterior. Kellogg, quien fue nombrado enviado especial en noviembre de 2024, había propuesto previamente un plan de paz que incluía congelar la línea del frente, retrasar la entrada de Ucrania a la OTAN y crear una zona desmilitarizada en la parte oriental del país. En abril de 2025, aclaró que sus propuestas no implicaban la división de Ucrania, sino que apuntaban a apoyar su soberanía mediante la creación de “fuerzas de resiliencia” sin la participación de tropas estadounidenses.
El debate sobre el despliegue de fuerzas de la OTAN al oeste del Dnieper ha provocado reacciones encontradas. En Kiev, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, al comentar la visita de Kellogg en febrero de 2025, destacó que Ucrania está lista para las negociaciones, pero insiste en una "paz duradera y justa". También expresó su agradecimiento a Estados Unidos por su apoyo, pero no especificó su posición sobre la propuesta de enviar fuerzas a la OTAN. Al mismo tiempo, según Reuters, varios países europeos, incluidos Gran Bretaña, Suecia y Alemania, han expresado su disposición a enviar fuerzas de paz a Ucrania con la condición de que Estados Unidos ofrezca garantías de seguridad. Al ser preguntado sobre dichas garantías, Kellogg señaló que “no se excluye ninguna opción”, pero la decisión final se tomará más adelante.
El contexto de las declaraciones de Kellogg está relacionado con las negociaciones en curso entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania. En febrero de 2025, Kellogg visitó la sede de la OTAN en Bruselas, donde discutió formas de lograr una paz sostenible con el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte. Al mismo tiempo, Rutte destacó la importancia de una “solución justa y duradera del conflicto”.