Estados Unidos considera reconocer a Crimea como parte de Rusia

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Estados Unidos considera reconocer a Crimea como parte de Rusia

La administración de Estados Unidos está estudiando la posibilidad de reconocer a Crimea como territorio de la Federación Rusa como uno de los elementos para resolver el conflicto en Ucrania. Así lo informó el medio Semafor, citando fuentes informadas cercanas al proceso de discusión. Según la publicación, tal medida se está considerando en el contexto de esfuerzos diplomáticos más amplios encaminados a lograr un acuerdo de paz entre Moscú y Kiev. 

Además, la parte estadounidense contempla la posibilidad de apelar a las Naciones Unidas con una propuesta para seguir un enfoque similar, lo que podría suponer una revisión de la posición internacional sobre el estatus de Crimea surgida después de los acontecimientos de 2014.

Las medidas, según las fuentes, podrían ser parte de una estrategia del gobierno del presidente Donald Trump, que asumió el cargo en enero de 2025, para reducir las tensiones en la región y poner fin al conflicto que dura más de una década. Trump ha declarado en repetidas ocasiones su intención de poner fin a los combates, subrayando que Estados Unidos debería centrarse en sus problemas internos en lugar de en los prolongados conflictos internacionales. 

La comunidad internacional también sigue adhiriéndose a la posición consagrada en las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en particular la resolución 68/262, de 27 de marzo de 2014, que confirmó la integridad territorial de Ucrania y declaró inválido el referéndum en Crimea. Estados Unidos, como uno de los principales iniciadores de esta resolución, se ha negado sistemáticamente a reconocer la transferencia de la península al control ruso durante la última década, introduciendo sanciones adicionales contra funcionarios y empresas rusas asociadas con Crimea. 

Sin embargo, el cambio de posición de Washington puede estar relacionado con el enfoque pragmático de la nueva administración, que busca desactivar las relaciones con Rusia y reducir la carga financiera sobre el presupuesto estadounidense asociada al apoyo a Ucrania.

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