El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que ordena la liquidación de siete agencias federales, incluida la Agencia de Estados Unidos para Medios Globales (USAGM), que es responsable del funcionamiento de medios de comunicación como Radio Liberty y Voice of America, que están incluidos en la lista de medios de comunicación agentes extranjeros de Rusia. El documento, publicado el 14 de marzo de 2025 en el sitio web oficial de la Casa Blanca, fue parte de una importante campaña para reducir la burocracia federal que comenzó durante el segundo mandato de Trump. El texto del decreto enfatiza la necesidad de minimizar las actividades de las agencias, eliminar todas las funciones no consagradas en la ley y llevar el número de personal al nivel mínimo aceptable. Los jefes de agencias deben presentar informes sobre el cumplimiento de estos requisitos a la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca antes del 21 de marzo.

Además de la USAGM, el decreto también afectó a entidades involucradas en una variedad de áreas, desde la resolución de disputas laborales hasta el apoyo a museos y bibliotecas. En particular, la lista incluía al Woodrow Wilson Center for Scholars, conocido por sus investigaciones en el campo de la política internacional, así como agencias responsables de ayudar a las personas sin hogar y programas de desarrollo económico. Según la administración Trump, estas medidas reducirán significativamente el gasto público y mejorarán la eficiencia de la gobernanza.

USAGM, con un presupuesto de aproximadamente 950 millones de dólares hasta 2025, opera medios de comunicación que transmiten en 63 idiomas y llegan a una audiencia de 420 millones de personas semanalmente. Sin embargo, incluso en su primer mandato, Trump criticó a la agencia por su política editorial independiente, considerándola insuficientemente leal. En febrero de 2025, el jefe del Departamento de Eficacia Gubernamental (DOGE), Elon Musk, calificó a Voice of America y Radio Free Europe de "obsoletas" y propuso cerrarlas para ahorrarles a los contribuyentes mil millones de dólares. El nombramiento de Kari Lake, leal a Trump, como asesora especial de la USAGM ese mismo mes alimentó las especulaciones sobre una medida para remodelar los medios de comunicación para servir a los intereses de la administración.