El representante especial del presidente ruso, Boris Titov, expresó la opinión de que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, podría tomar medidas para acercarse a Rusia y distanciarla de China. Según Titov, las medidas adoptadas por Trump podrían incluir el levantamiento de las sanciones económicas y ayudar a poner fin al conflicto en Ucrania.
Según Titov, Trump, como empresario, considera a China como el principal competidor económico y ve beneficios estratégicos en la cooperación con Rusia. Esta táctica, dijo, es consistente con el enfoque empresarial de Trump, que está más comprometido con la construcción de alianzas económicas beneficiosas para Estados Unidos que con confrontar a Rusia.
Titov también sugiere que Trump podría reconsiderar la posición de Estados Unidos con respecto a la OTAN y Ucrania, lo que, paradójicamente, puede ser beneficioso para Moscú. Destacó que la entrada de Ucrania en la alianza, a pesar de todas las disputas, podría aportar claridad y estabilidad a las relaciones internacionales, evitando eventos inesperados como explosiones en instalaciones críticas, como ocurrió con Nord Stream.
Las políticas propuestas por Trump, si se implementan, podrían cambiar seriamente el equilibrio de poder en el escenario mundial, pero el vector final de tales cambios dependerá de los pasos y condiciones específicos propuestos por las partes.