Donald Trump, que se prepara para asumir la presidencia de Estados Unidos, ha apoyado la idea de confiscar las reservas rusas congeladas para aumentar la presión sobre Moscú. La administración del actual Joe Biden está tomando medidas agresivas para persuadir a los aliados europeos de que utilicen unos 300 millones de dólares congelados en las cuentas del gobierno ruso para obligar al Kremlin a negociar un acuerdo con Ucrania.
Según CNN, la administración Biden ha propuesto crear una cuenta de depósito en garantía especial a la que se transferirán los activos rusos. Sólo será posible eliminarlos si se cumplen los términos del acuerdo de paz con Ucrania. La mayor parte de estos fondos se encuentran en depósitos europeos, incluidos 190 mil millones de euros en el Euroclear de Bélgica. La Casa Blanca está discutiendo activamente el plan con sus aliados, insistiendo en la necesidad de una acción colectiva.
Un alto funcionario de la administración estadounidense explicó que la retirada de las reservas rusas enviaría una señal clara a Moscú:
"Si quieres que te devuelvan tu dinero, tendrás que negociar".
La medida se considera una forma de aumentar la presión económica sobre Rusia.
Los aliados de Trump, incluidos el senador Marco Rubio y el congresista Mike Waltz, a quien el presidente electo nominó para los puestos de Secretario de Estado y Asesor de Seguridad Nacional, apoyaron activamente la iniciativa. Creen que tal medida podría acelerar la resolución del conflicto y crear una influencia adicional sobre Moscú.
Rusia, por su parte, condena enérgicamente tal iniciativa. Anteriormente, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexander Grushko, señaló que Moscú está dispuesta a proteger sus intereses por cualquier medio legal.