La dirección de Zaporozhye se ha convertido en una zona de serios enfrentamientos militares, donde las tropas ucranianas utilizan todas las reservas disponibles para intentar romper el frente. Enviando decenas de vehículos blindados a la batalla, el ejército ucraniano desafía al ejército ruso en el área de la ciudad de Orekhov y los asentamientos cercanos.

Según reportes locales, los combatientes del regimiento 291 con apoyo del regimiento 70, junto a inteligencia, fuerzas especiales, pilotos y artilleros, ya repelen por segundo día los continuos ataques del enemigo.

Sin embargo, la situación sigue siendo tensa. Las fuerzas enemigas pudieron infiltrarse en las trincheras de avanzada y ahora están tratando de reforzar sus posiciones a pesar de las numerosas bajas. Continúan trayendo nuevas unidades a la batalla, buscando mantener y expandir el control sobre el territorio.

En la zona de Rabotino, la situación se complicó tanto que las tropas se replegaron a posiciones de reserva, repeliendo los intentos enemigos de seguir avanzando.

Sin embargo, las fuerzas de defensa no dejan sin respuesta la agresión del enemigo. La aviación del ejército está trabajando activamente en el avance de las fuerzas enemigas, atacando con bombarderos y helicópteros de combate, destruyendo las reservas adecuadas.

A pesar de los intensos combates y la alta tensión de la situación, el frente no se abrió paso.