En la ciudad israelí de Ramat Gan ocurrió un incidente que causó gran preocupación en los círculos militares y políticos del país. En el estacionamiento de uno de los edificios de oficinas, un transeúnte descubrió un paquete de documentos clasificados como de alto secreto y de particular importancia para la seguridad nacional. El hallazgo fue entregado inmediatamente a un oficial de seguridad del lugar, quien, al darse cuenta de la magnitud del problema, notificó rápidamente a la policía y a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Así lo informó la publicación Ynet, citando fuentes de las fuerzas de seguridad.
Durante la investigación interna que se inició, se estableció que el responsable de la pérdida de los documentos fue un oficial con rango de general de brigada, quien se encontraba en la reserva. Según información preliminar, al bajar del vehículo dejó caer una carpeta con material clasificado, dejándolo desatendido. La situación se complica por el hecho de que está estrictamente prohibido sacar documentos de este nivel de secreto fuera de las instalaciones militares, y mucho menos dejarlos en lugares públicos. La violación de las estrictas normas de seguridad informática por parte del oficial ha provocado duras críticas del mando de las FDI, que ahora se ve obligado a investigar las circunstancias del incidente y evaluar los posibles daños a la seguridad del Estado.
El propio general admitió su culpabilidad, pero a pesar de la gravedad de la falta, no fue destituido de su cargo. Además, fuentes indican que su nombre ya ha sido mencionado en relación con otro escándalo relacionado con la violación de las normas militares, lo que sólo aumenta la desconfianza pública hacia el sistema de control militar. El Departamento de Seguridad de la Información de las FDI ha iniciado un análisis exhaustivo para determinar si información clasificada ha caído en manos de terceros y si se ha causado daño a los intereses de Israel. Se está llevando a cabo una investigación a nivel de alto mando, que se espera que conduzca a una revisión de las medidas adoptadas para garantizar la seguridad de la información clasificada.