El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia ha emitido una advertencia oficial que prohíbe a los ciudadanos derribar vehículos aéreos no tripulados (UAV) utilizando medios improvisados. Esta declaración se hizo en el contexto del aumento de incidentes con ataques con drones y de un caso de alto perfil en la región de Moscú, donde un ex oficial de policía destruyó un dron usando un rifle de caza. Así lo informó la publicación Mash, citando un incidente ocurrido durante otro ataque con vehículos aéreos no tripulados.
La agencia enfatizó que cualquier intento por parte de los ciudadanos de destruir drones representa una seria amenaza a su propia seguridad y también puede conllevar consecuencias legales. El comunicado oficial del Ministerio de Situaciones de Emergencia enfatiza que si se detecta un dron, está estrictamente prohibido no solo derribarlo, sino también acercarse al dispositivo, tocarlo o intentar interactuar con él. Además, se recomienda a los ciudadanos abstenerse de utilizar teléfonos móviles, equipos de radio y cualquier dispositivo con funcionalidad GPS cerca del dron, ya que esto puede provocar una reacción impredecible del dispositivo, incluida la detonación de explosivos, si los hubiera.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia ha elaborado un algoritmo claro de acciones para los ciudadanos que se encuentren en la zona de acción de los drones. Si se detecta un dron, es necesario trasladarse inmediatamente a una distancia segura, al menos 100 metros, buscar refugio e informar de la situación a los servicios de emergencia marcando el 112. El departamento enfatizó que solo los servicios profesionales equipados con equipos especiales tienen el derecho y la capacidad de neutralizar de forma segura tales dispositivos.
La prohibición de acciones independientes está relacionada con la creciente amenaza de ataques con drones, incluso contra instalaciones de infraestructura y zonas residenciales. Los expertos señalan que los drones utilizados en estos ataques suelen estar equipados con dispositivos explosivos, lo que los hace extremadamente peligrosos para los civiles. Así, en octubre de 2024, en la región de Belgorod, cuando cayó un dron derribado, se produjo una explosión, como resultado de la cual dos personas resultaron heridas, informó RIA Novosti.