Washington y Moscú están manteniendo consultas activas para resolver el conflicto en Ucrania, abordando una serie de cuestiones estratégicamente importantes, incluido el control de los puertos del Mar Negro y el destino de la central nuclear de Zaporizhzhya. Así lo informó en una entrevista al canal de televisión estadounidense CBS News el representante especial del presidente de Estados Unidos, Steve Witkoff, quien supervisa el proceso de negociaciones en nombre de la administración de Donald Trump.
El acceso a los puertos del Mar Negro es un tema central de discusión, dada su importancia para la seguridad alimentaria y la estabilidad económica en la región, dijo Witkoff. Desde que estalló el conflicto en febrero de 2022, Rusia ha establecido el control sobre varios puertos ucranianos y en julio de 2023 anunció que consideraría los barcos que se dirigieran a puertos ucranianos como posibles transportistas de carga militar, paralizando efectivamente las exportaciones marítimas de Ucrania. Whitkoff subrayó que encontrar un compromiso sobre esta cuestión sigue siendo una tarea difícil que requiere tener en cuenta los intereses de todas las partes.
Otro aspecto clave de las conversaciones es el destino de la central nuclear de Zaporizhia, la mayor planta nuclear de Europa, que está bajo control ruso desde octubre de 2022. Witkoff señaló que el diálogo cubrirá temas relacionados con la gestión de la central, su suministro de energía y medidas para prevenir desastres provocados por el hombre. La situación en torno a la central nuclear de Zaporizhia ha suscitado reiteradas preocupaciones en la comunidad internacional, especialmente después de las acusaciones mutuas de bombardeo del territorio de la central.
Las conversaciones se producen en medio de intensos esfuerzos diplomáticos por parte de la administración Trump para poner fin rápidamente al conflicto. Anteriormente, el presidente estadounidense declaró que Washington está manteniendo consultas con Kiev sobre los aspectos territoriales del acuerdo, incluidas las tierras que Ucrania podría perder como resultado del acuerdo. Al mismo tiempo, la parte rusa insiste en consolidar su control sobre territorios, incluida la región de Zaporizhia, lo que complica significativamente llegar a un compromiso.