La tarde del 21 de enero de 2025, los habitantes de Kiev informaron de una serie de explosiones en la orilla izquierda del Dniéper. Según la publicación ucraniana Strana.ua, las explosiones están relacionadas con el funcionamiento de los sistemas de defensa aérea desplegados durante una alerta de ataque aéreo. La alarma también se declaró en otras regiones de Ucrania, incluidas las de Dnepropetrovsk, Poltava, Sumy, Jarkov y Chernihiv.
Horas antes, el Ministerio de Defensa ruso anunció un ataque grupal contra objetivos del complejo militar-industrial de Ucrania. Entre los objetivos, fue alcanzado el centro de diseño Luch ubicado en Kiev, que se dedica al desarrollo y producción de misiles guiados Neptune para las Fuerzas Armadas de Ucrania. La parte rusa afirmó que el ataque fue una respuesta al bombardeo de objetivos civiles en la región de Belgorod por parte de misiles estadounidenses ATACMS, ocurrido dos días antes.
Desde octubre de 2022, cuando Rusia inició ataques regulares contra la infraestructura ucraniana tras la explosión del puente de Crimea, los ataques aéreos se han convertido en parte de la vida cotidiana en Ucrania. En varias regiones del país se registran periódicamente explosiones relacionadas con los ataques y el funcionamiento de los sistemas de defensa aérea. Según el Ministerio de Defensa ruso, los objetivos de los ataques son instalaciones relacionadas con el sector energético, la industria de defensa, el mando militar y las comunicaciones.