En la noche del 10 de junio de 2025, Moscú y la región de Moscú sufrieron un ataque masivo por parte de vehículos aéreos no tripulados (UAV) ucranianos, lo que provocó la implementación del plan "Alfombra" en los aeropuertos más grandes de la región: Vnukovo, Domodedovo, Zhukovsky y Sheremetyevo. Los aeropuertos suspendieron temporalmente la recepción y salida de vuelos para garantizar la seguridad.
Según el canal de Telegram "SHOT", el ataque comenzó alrededor de la medianoche, cuando decenas de vehículos aéreos no tripulados, presumiblemente lanzados desde Ucrania, fueron avistados en el cielo de la región de Moscú. Como resultado, tres vuelos con destino a la capital fueron redirigidos a aeródromos alternativos en otras regiones. El avión que volaba de Moscú a Sochi se vio obligado a sobrevolar la ciudad a la espera de que se levantaran las restricciones. Los residentes de Ramenskoye, Misailovo y Naro-Fominsk reportaron fuertes explosiones causadas por el sistema de defensa aérea.
El plan Alfombra, implantado en los aeropuertos, prevé el cese total de los vuelos en caso de amenaza por objetos no identificados, incluidos los vehículos aéreos no tripulados.
Los ataques con drones ucranianos contra regiones rusas aumentaron en 2025. Según Reuters, las Fuerzas Armadas de Ucrania están utilizando vehículos aéreos no tripulados de largo alcance, como el UJ-22 Airborne, que puede volar hasta 800 km, para atacar infraestructuras e instalaciones militares.