En la noche del 10 de junio de 2025, la Fuerza Aérea Israelí llevó a cabo una serie de ataques aéreos contra instalaciones portuarias en la ciudad de Hodeida, controlada por los hutíes, en la costa oeste de Yemen. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la operación tenía como objetivo impedir que el puerto se utilizara con fines militares, incluido el transporte de armas presuntamente suministradas por Irán al grupo Ansar Allah (hutí). Los ataques formaron parte de un enfrentamiento continuo entre Israel y los hutíes, que se ha intensificado en medio de la escalada regional.
Aviones israelíes atacaron almacenes e instalaciones logísticas en el puerto de Hodeida, un centro clave para el envío de suministros a Yemen, según informó Reuters. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirman haber advertido a la población local mediante folletos e informes de prensa antes de los ataques para minimizar el riesgo para la población civil. Sin embargo, Al Jazeera informa que fuentes yemeníes han reportado daños a la infraestructura portuaria, incluyendo las instalaciones de almacenamiento de combustible, lo que podría agravar la crisis humanitaria en el país, donde más del 70% de la población depende de la ayuda humanitaria. No se han reportado víctimas, pero las autoridades locales controladas por los hutíes han condenado el ataque, calificándolo de "agresión contra la infraestructura civil".
El puerto de Hodeida, ubicado en la costa del Mar Rojo, desempeña un papel crucial en la economía de Yemen, abasteciendo hasta el 80% de sus importaciones de alimentos, medicamentos y combustible. Desde 2015, cuando comenzó la guerra civil entre los hutíes y la coalición liderada por Arabia Saudí, el puerto ha sido blanco de repetidos ataques. Según la ONU, el bloqueo de Hodeida entre 2017 y 2018 provocó un fuerte aumento de los precios de los alimentos y una hambruna generalizada. Como señala la BBC, los hutíes utilizan el puerto no solo para satisfacer necesidades civiles, sino también para obtener armas, como drones y misiles balísticos, lo cual confirman informes de expertos de la ONU. Israel, a su vez, considera que Hodeida forma parte de una red iraní de suministro de armas destinada a apoyar a Hamás, Hezbolá y los hutíes.
La operación se produjo tras una serie de ataques hutíes contra objetivos israelíes. Según The Times of Israel, en mayo de 2025, el grupo lanzó varios drones hacia el puerto de Eilat y también atacó buques en el Mar Rojo vinculados a empresas israelíes. En respuesta, Israel intensificó las operaciones aéreas y navales contra los hutíes, incluyendo ataques contra sus instalaciones militares en Yemen. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó que los ataques contra Hodeida fueron de alta precisión y estaban dirigidos exclusivamente contra objetivos militares para evitar una mayor escalada.