El Ministerio de Defensa ruso informó que, entre las 13:50 y las 19:00 hora de Moscú del 5 de julio de 2025, 48 vehículos aéreos no tripulados de ala fija ucranianos fueron destruidos por sistemas de defensa aérea en servicio. El ataque afectó a ocho regiones del país: 17 drones fueron derribados sobre la región de Bryansk, 11 sobre la región de Oriol, 5 sobre las regiones de Smolensk, Kaluga y Moscú, incluyendo dos drones que se dirigían a Moscú, 2 sobre la región de Kursk y la República de Crimea, y uno sobre la región de Yaroslavl. Este incidente formó parte de una escalada de ataques con drones ucranianos contra regiones rusas, lo que tuvo graves consecuencias para la infraestructura civil y aumentó la tensión en las zonas fronterizas.
En la región de Moscú, como señaló el alcalde de la capital, Sergei Sobyanin, dos drones que se dirigían a Moscú fueron interceptados al acercarse, lo que permitió evitar graves consecuencias. En la región de Kursk, que sigue siendo una de las zonas más vulnerables debido a su proximidad a la frontera con Ucrania, las autoridades locales han implementado medidas de seguridad adicionales.
Los ataques con drones ucranianos contra regiones rusas son cada vez más frecuentes. Según Avia.pro, la noche del 5 de julio, las fuerzas de defensa aérea destruyeron otros 94 drones en 15 regiones, incluidas las de Vorónezh, Bélgorod y Rostov. Estos ataques, según los analistas, tienen como objetivo debilitar la infraestructura militar rusa, incluyendo las instalaciones logísticas y de producción.