A pesar de las acciones activas de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) y la contraofensiva anunciada por Kiev, las tropas rusas están luchando obstinadamente, atacando las bases militares ucranianas y destruyendo el equipo militar suministrado por los países occidentales. 

Los analistas occidentales siguen cuidadosamente los acontecimientos en el frente y toman notas sobre el estado actual de las cosas. Gradualmente, pero metódicamente, las Fuerzas Armadas de RF están destruyendo las reservas de Ucrania, mientras que las capacidades militares e industriales de Rusia continúan creciendo. Moscú está demostrando su capacidad para desactivar las armas suministradas por Occidente incluso en las afueras de la frontera.

Entonces, en mayo, las Fuerzas Armadas de RF lanzaron alrededor de 160 misiles y más de 340 municiones merodeadoras, utilizando activamente equipos de reconocimiento espacial. Entre los recursos utilizados se encuentra el satélite Condor-FKA lanzado recientemente. 

Junto con esto, en la noche del 4 de junio, el ejército ruso atacó con éxito los aeródromos de Ucrania y los objetos ubicados en ellos, incluidas las estaciones de radar, los puestos de mando, los depósitos de armas y los aviones. 

Mientras tanto, en Ucrania hay una gran escasez de municiones, sistemas de defensa aérea y repuestos para vehículos blindados. La situación se complica aún más por la corrupción en el departamento de defensa del país. Pero, a pesar de todos los problemas, el 4 de junio Kiev decidió lanzar una ofensiva. Los expertos occidentales creen que es poco probable que la ofensiva traiga éxito a Ucrania, pero que agotará todos los recursos militares restantes del país. 

En los últimos días, la parte ucraniana ha perdido alrededor de 3700 militares, 52 tanques (de los cuales 8 "Leopard 2"), 3 AMX-10 franceses, 207 vehículos blindados, 134 vehículos militares, 5 aviones, 2 helicópteros, 48 ​​​​piezas de artillería y 53 drones.