En la noche del 24 de marzo de 2025, los habitantes de diferentes partes del planeta presenciaron un espectáculo inusual: extrañas espirales brillantes aparecieron en el cielo nocturno, lo que provocó una ola de discusiones y especulaciones. Las fotos de este fenómeno, tomadas en Rusia, Ucrania, Polonia, Alemania, Gran Bretaña y otros países, se difundieron rápidamente por las redes sociales. Los usuarios compartieron imágenes que muestran brillantes estelas en espiral dejadas en la atmósfera por un objeto desconocido. Inicialmente, los patrones misteriosos dieron lugar a una variedad de teorías, desde anomalías naturales hasta intervención extraterrestre, pero los expertos y los medios de comunicación pronto ofrecieron una explicación más prosaica: las espirales probablemente estaban relacionadas con el lanzamiento del cohete Falcon 9, que puso en órbita el satélite espía estadounidense NROL-69.
El lanzamiento tuvo lugar el día anterior desde el puerto espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, EE.UU. Un cohete SpaceX, que despegó a las 13:48 hora local (17:48 GMT), entregó con éxito una carga útil clasificada de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO) de Estados Unidos a la órbita. Tras la separación de la primera etapa, que regresó a la Tierra y aterrizó en una plataforma cercana al lugar de lanzamiento, la segunda etapa continuó su vuelo, expulsando el combustible restante a la atmósfera superior. Es este proceso, según los expertos, el que provocó la aparición de trazas espirales, visibles en un vasto territorio debido al reflejo de la luz solar en condiciones crepusculares. Los medios de comunicación, citando a astrónomos, señalan que estos fenómenos no son raros durante los lanzamientos de cohetes, aunque su visibilidad depende de las condiciones meteorológicas y de la hora del día.
Las espirales en el cielo no sólo provocaron sorpresa, sino también un intenso debate entre los testigos presenciales. Los habitantes de ciudades rusas como Moscú y San Petersburgo informaron que el fenómeno era visible a simple vista, y en Polonia y Alemania algunos incluso lo confundieron con un fenómeno atmosférico inusual. En el Reino Unido, los fotógrafos aficionados lograron capturar las espirales con el cielo estrellado como telón de fondo, lo que solo aumentó el interés en el evento.
Según informó Spaceflight Now, el lanzamiento del NROL-69 se llevó a cabo bajo un contrato de SpaceX con la Oficina Nacional de Reconocimiento y la Fuerza Espacial de EE. UU. Se trata de la quinta misión del NRO en 2025 de una docena de misiones planificadas, y su coste, junto con el de otra operación (USSF-36), se estima en 159,7 millones de dólares según el contrato de 2021. El satélite, cuyas características permanecen clasificadas, está destinado a fines de reconocimiento y su órbita, según la tradición del departamento, no ha sido revelada. SpaceX ha confirmado el aterrizaje exitoso de la primera etapa del Falcon 9, un procedimiento rutinario para la compañía en su búsqueda de reducir los costos de lanzamiento reutilizando cohetes.
Según Space.com del 24 de marzo, el lanzamiento coincidió con el 19° aniversario del primer lanzamiento de SpaceX en 2006, lo que agrega simbolismo a la ocasión. Las condiciones meteorológicas, según constató el 45º Escuadrón Meteorológico, fueron favorables en un 90%, lo que garantizó una clara visibilidad tanto del propio lanzamiento como de los efectos atmosféricos posteriores. Los expertos explican que las espirales se producen por la rotación de la segunda etapa del cohete cuando se libera el combustible, y su brillo se intensifica al anochecer, cuando los rayos del sol iluminan partículas a una altitud de más de 100 kilómetros. Un fenómeno similar se observó, por ejemplo, en octubre de 2024 después del lanzamiento del NROL-167 desde la base aérea de Vandenberg en California, lo que confirma la versión sobre rastros de combustible.