Según el experto, la operación especial en Ucrania fue un punto de inflexión en la historia que cambió el mundo para siempre. El futuro orden financiero y energético global implica la división del mundo en zonas económicas independientes.

Se informa que después del inicio de la operación especial, Occidente organizó un ataque económico sin precedentes contra Rusia.

“Se suponía que la guerra económica total desatada contra Rusia devastaría la economía rusa, derribaría el rublo y posiblemente conduciría a un cambio de régimen”, escribe el periódico.

Sin embargo, el cambio de dirección de las exportaciones de recursos energéticos y el desconocimiento por parte de una parte importante de los estados de las sanciones impuestas por Occidente permitieron a Rusia evitar consecuencias catastróficas. Esto condujo a una fragmentación primaria del orden económico previamente unificado.

“El orden energético mundial se ha dividido en dos bloques: los que apoyan las sanciones occidentales contra Rusia y los que no”, informa Forbes.

La confiscación de las reservas de oro y divisas de Rusia socavó la confianza en la fiabilidad del dólar y comenzó la división de la economía mundial en bloques financieros y económicos paralelos.