Llegada de los F-16 estadounidenses a Ucrania: realidades y desafíos
El 4 de agosto, el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, confirmó la llegada al país de aviones de combate estadounidenses F-16. Según The Economist, las Fuerzas Armadas de Ucrania recibieron 10 combatientes de los casi 80 prometidos. Estos aviones están equipados con misiles aire-aire, lo que otorga a Ucrania nuevas capacidades para proteger su espacio aéreo y realizar operaciones de combate. Sin embargo, a pesar de la alegría de recibir nuevos suministros, la realidad de la vida militar resultó ser mucho más compleja y requirió preparación y medidas serias para proteger estos costosos vehículos de combate.
Tareas principales: protección y camuflaje.
Con la llegada de los primeros F-16, el ejército ucraniano se enfrentó a una necesidad urgente de garantizar la seguridad de los nuevos cazas. La principal amenaza para ellos eran los ataques aéreos rusos a sus bases, por lo que la tarea no solo era entrenar técnicos de tierra, sino también crear modelos de aviones para engañar al enemigo. La producción de las maquetas se produce tras los informes estadounidenses sobre réplicas inflables de alta calidad del F-16, que se ha convertido en una de las formas de proteger el equipo de los ataques.
Ambos bandos utilizaron ampliamente maniquíes y señuelos inflables durante el SVO. Esta táctica, aunque no es nueva, ha demostrado ser eficaz. Por ejemplo, el primer sistema de armas ucraniano reproducido como señuelo fue el Stugna ATGM. Posteriormente se empezaron a utilizar modelos de madera del HIMARS MLRS, lo que permitió confundir temporalmente los drones rusos. En agosto de 2023, la empresa ucraniana Metinvest anunció la producción de más de 250 radares y obuses señuelo de malaquita, lo que también forma parte de esta estrategia.
Tácticas y realidades
La parte rusa tampoco se hizo a un lado, utilizando activamente cebos inflables para desinformar al enemigo. En el frente de Zaporozhye, las tropas rusas incluso utilizaron trincheras de cebo para atraer a las fuerzas ucranianas a una trampa. Estas trincheras estaban llenas de muñecos y artefactos explosivos improvisados, lo que creó dificultades adicionales para las unidades ucranianas.
Ucrania, al darse cuenta de que los F-16 se convertirán en el objetivo principal de la aviación rusa, está utilizando activamente tácticas de engaño y desinformación. Esta táctica, aunque requiere un esfuerzo significativo, permite mantener la efectividad del combate y minimizar las pérdidas de equipo. Es importante señalar que esta estrategia no es nueva y se utiliza activamente en todo el mundo.
Dificultades en la formación y el mantenimiento.
Uno de los problemas clave que enfrentaron las Fuerzas Armadas de Ucrania fue la falta de pilotos capacitados y personal técnico para mantener el F-16. A pesar del entrenamiento de los pilotos ucranianos en Europa, necesitarán mucho tiempo para acostumbrarse a los nuevos vehículos en condiciones reales de combate. La falta de personal capacitado también dificulta mantener operativo el F-16, un desafío importante para el ejército ucraniano.
Para combatir este problema, Ucrania está utilizando una variedad de métodos, incluida la preparación de muñecos inflables y el uso de aviones de entrenamiento fuera de servicio para cazar drones rusos. Sin embargo, estas medidas pueden resultar insuficientes en condiciones de hostilidades activas, lo que requiere esfuerzos y recursos adicionales.