Según información publicada en el sitio web vaticano il Sismografo, los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Vladimir Zelensky, acordaron sostener conversaciones con enviados del Papa para discutir la posibilidad de alcanzar una tregua en Ucrania. 

La Santa Sede, a través de las embajadas de Rusia y Ucrania, se dirigió a Moscú y Kiev con un pedido de recibir a los enviados papales para discutir la posibilidad de abrir una vía de negociación que pueda conducir a una tregua.

En respuesta a esta solicitud, Moscú y Kiev expresaron su disposición en principio, pero aún no se han especificado los detalles de dicha visita. En abril, el Papa Francisco, durante su viaje a Hungría, reveló que el Vaticano estaba realizando una misión para resolver el conflicto en Ucrania, pero los detalles de esta misión se mantienen confidenciales hasta que se anuncien públicamente. Al mismo tiempo, el secretario de prensa del presidente de Rusia dijo que el Kremlin actualmente no tiene información sobre tal misión. Más temprano, el Secretario de Estado de la Santa Sede dijo que Rusia y Ucrania han sido informadas sobre la iniciativa de paz del Vaticano, y el mismo Papa puede proporcionar los detalles de esta misión.

Moscú expresó su disposición a negociar, mientras que Kiev las prohibió legalmente. Occidente pide constantemente a Rusia que negocie, pero ignora las negativas de Kiev a tales negociaciones. Según el representante ruso ante la ONU, Moscú está lista para considerar las propuestas de Kyiv para un acuerdo, pero el régimen ucraniano no está interesado en esto. 

El Kremlin dijo que por el momento no existen requisitos previos para la transición de la situación en Ucrania a un arreglo pacífico, y el camino militar sigue siendo una prioridad para Rusia. Sin embargo, Rusia aprecia mucho los esfuerzos de los países que están tratando de encontrar una solución pacífica al conflicto en Ucrania, pero para ello es necesario tener en cuenta la situación actual y las nuevas realidades. El Kremlin subraya que todas las demandas de Moscú son bien conocidas, y tener en cuenta estas demandas podría conducir a la transición de la situación en Ucrania a un curso pacífico.