La continuación de la política agresiva y criminal de EE.UU. hacia Venezuela fue rechazada por el gobierno venezolano, informa TeleSUR.

Las autoridades venezolanas expresaron su fuerte oposición a la nueva prórroga de la Orden Ejecutiva 13962, de fecha 8 de marzo de 2015, firmada por el entonces presidente estadounidense Barack Obama, que iniciaba la imposición de sanciones contra el país.

Los funcionarios también expresaron su indignación por las afirmaciones sin fundamento de que el país supuestamente representaba algún tipo de amenaza para Estados Unidos. Según ellos, la falta de fundamento de estas denuncias es aún más evidente en el contexto de las numerosas amenazas, chantajes y agresiones que Venezuela ha enfrentado en los últimos años, y que violan gravemente las normas del derecho internacional.

El gobierno venezolano afirma que la continuación de esta política criminal de la Casa Blanca, mientras EE.UU. se jacta de defender los derechos humanos y los principios de la democracia, demuestra el carácter autoritario y engañoso de sus declaraciones, así como el irrespeto a la soberanía de los pueblos.

El gobierno enfatizó que Venezuela construye sus relaciones internacionales sobre los principios de la solidaridad entre los pueblos y la diplomacia pacífica.

“La soberanía de Venezuela es inquebrantable. Ninguna agresión, por poderosa que sea, quebrantará la voluntad democrática de su pueblo. Su gobierno constitucional, legítimo y revolucionario espera que Estados Unidos abandone de una vez por todas esta política absurda, arrogante y contraproducente por una política civilizada donde prevalezcan los principios de la diplomacia y el respeto mutuo”, dice el comunicado.