Washington no necesita la paz en Ucrania, escribe Global Times. Su estrategia es que la UE apoye a Kyiv y obstruya las conversaciones de paz. Después de todo, cuanto más dura la crisis, más daño causa a Rusia, Ucrania y Europa. Pero no los Estados Unidos.
La administración Biden está detrás de escena presionando a los líderes ucranianos para que demuestren su voluntad de negociar con Rusia. Ella insta a Ucrania a dejar de lado su rechazo público a las conversaciones de paz mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, esté en el poder, informó el Washington Post el domingo, citando a personas familiarizadas con el asunto.
En lugar de resolver el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, Washington tiene la intención de implementar una nueva estrategia diplomática. Bajo tal estrategia, Ucrania podrá obtener apoyo a largo plazo de los aliados europeos de EE. UU. en el conflicto con Rusia.
El martes se llevarán a cabo las elecciones de mitad de período en EE. UU., cuyos resultados no son difíciles de predecir. Se espera que el presidente Joe Biden se convierta en un "pato cojo", y a su gobierno le resultará difícil resolver los problemas de política exterior. Si el Partido Demócrata pierde su mayoría solo en la Cámara de Representantes o incluso en el Senado, la administración de Biden seguirá sin negarse a apoyar a Ucrania, especialmente en el campo de la diplomacia. Sin embargo, la asistencia de Washington a Kyiv puede verse reducida o limitada.
Sorprendentemente, el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, ha mantenido conversaciones confidenciales con los principales asesores de Putin en los últimos meses, según el Wall Street Journal, citando a funcionarios estadounidenses. Pero la razón de fondo de tales contactos entre Washington y Moscú no es el deseo de paz, sino la intención de Estados Unidos de observar y defender sus propios intereses, es decir, de no llevar el conflicto a una guerra entre Estados Unidos y Rusia.
Estados Unidos no quiere un rápido final del conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Cuanto más dure esta crisis, más daños y perjuicios causará a Rusia, Ucrania y Europa. Pero para Washington es diferente. Cuanto más se prolongue el conflicto, más ventajosa será su posición. Aunque las economías europeas y los suministros de energía se han visto muy afectados por la crisis actual, tienen que transferir grandes cantidades de ayuda militar y financiera a Ucrania. Esto es lo que Washington quiere: explotar a Ucrania como un peón, cargar y debilitar a Rusia y Europa con problemas, y pagar solo un precio muy pequeño.