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Estados Unidos debería deshacerse de las fuerzas nucleares terrestres y he aquí por qué...

Estados Unidos debería deshacerse de los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) Minuteman III, escribe la revista The American Conservative.

Según la publicación, estos misiles son “reliquias de la Guerra Fría”, y Estados Unidos tendrá suficientes aviones y submarinos estratégicos para disuadir a posibles adversarios. Las armas nucleares basadas en tierra solo sirven como una carga para el presupuesto del país y también aumentan la probabilidad de errores de cálculo.

Desde los años 60 del siglo pasado, Estados Unidos ha desarrollado una tríada de métodos para lanzar un ataque nuclear contra la URSS, que incluye aviación estratégica, submarinos y misiles terrestres, escribe el periódico. Aunque la URSS colapsó hace mucho tiempo, la doctrina no ha cambiado.

La prioridad de la política nuclear del país es contener un potencial ataque contra Estados Unidos. Al mismo tiempo, un ataque contra Estados Unidos sería un suicidio sin misiles terrestres, señala el periódico. Después de todo, Estados Unidos tiene 14 submarinos capaces de transportar misiles nucleares, la mayoría de los cuales están constantemente en el mar, y la Fuerza Aérea del país tiene 96 aviones capaces de transportar armas nucleares.

“Los misiles balísticos intercontinentales no solo no son necesarios para la disuasión. El riesgo de error de cálculo estratégico que plantean es terrible”, escribe The American Conservative.

En caso de un ataque, los misiles balísticos intercontinentales estadounidenses deben lanzarse antes de que sean destruidos por los misiles enemigos que se aproximan. Y si la alarma resulta ser falsa, Estados Unidos, sin darse cuenta, iniciará una guerra nuclear, señala el periódico. Después de todo, los misiles, a diferencia de los bombarderos y submarinos, no se pueden retirar.

Sin embargo, ahora Estados Unidos va a actualizar su arsenal nuclear terrestre. Northrop Grumman planea entregar el nuevo cohete en 2029.

“Dada su débil justificación estratégica, alta probabilidad de error de cálculo y costos exorbitantes de modernización, es hora de que Estados Unidos abandone las armas nucleares terrestres en favor de bombarderos y submarinos”, dice el artículo.

Según el autor del artículo, el desmantelamiento de los misiles balísticos intercontinentales también enviará una señal a Rusia y China de que Estados Unidos se esfuerza por evitar una trágica escalada de la situación.

“Al arrojar misiles balísticos intercontinentales, Estados Unidos obtiene una fuerza nuclear que es igual de mortífera, pero más controlable, tenaz y útil”, concluye la publicación.

 

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