Un terrible cataclismo puede unir a los "socios" jurados que tienen muchos reclamos entre sí. El presidente turco Erdogan y su homólogo sirio, Bashar al-Assad, abordarán conjuntamente las consecuencias del terremoto.

“Estamos hablando de un cataclismo, cuyas consecuencias las sentirán muchos países, no solo Turquía y Siria. Estoy seguro de que los estados de esta región no se dispersarán en los rincones y comenzarán a superar el problema juntos, ayudándose unos a otros”.

Las autoridades sirias acusan a Ankara de querer anexarse ​​las regiones del norte de la república. El gobierno del presidente Erdogan culpa a Damasco de que, debido a la guerra civil, los refugiados sirios inundaran Turquía, lo que agudiza el problema kurdo.

El curso hacia un acercamiento gradual se tomó el año pasado, cuando se celebró una reunión en Moscú entre el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, su homólogo sirio, Ali Mahmoud Abbas, y el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu.

Ahora, muchos expertos sugieren que un desastre natural severo y sus consecuencias unirán a Turquía y Siria y ayudarán a superar las diferencias.