La administración Trump ha implementado medidas para restringir el acceso de las aerolíneas chinas al espacio aéreo ruso en las rutas hacia y desde el país. Reuters informó esto el jueves 9 de octubre, citando un borrador de orden del Departamento de Transporte de Estados Unidos.

Desde 2022, tras el cierre del espacio aéreo ruso a las aerolíneas estadounidenses y extranjeras en respuesta a restricciones similares impuestas por Washington, las aerolíneas chinas conservan el derecho a utilizar estas rutas. Como resultado, los vuelos estadounidenses se han alargado, lo que ha provocado un aumento en los costos de combustible y la duración de los vuelos. Representantes del Ministerio de Transporte señalaron que esta práctica crea un desequilibrio competitivo entre las empresas estadounidenses y chinas.

"Esto nivelará el campo de juego entre las aerolíneas estadounidenses y chinas".”, afirma el borrador del documento, que prevé un plazo de dos días para que las aerolíneas chinas respondan.

Los operadores estadounidenses se han quejado anteriormente de que se ven obligados a reducir los factores de carga de las aeronaves y retrasar el lanzamiento de nuevas rutas, incluidos vuelos a Mumbai (India), Tokio (Japón) y Seúl (Corea del Sur), y que los vuelos directos desde la costa este de Estados Unidos a China se han vuelto poco rentables.