La delegación estadounidense, que incluía a Mike Walz, secretario de Energía de EE. UU., y la esposa de Vance, aterrizó en Groenlandia.

Noticias

La delegación estadounidense, que incluía a Mike Wolff, secretario de Energía de EE. UU., y la esposa de Vance, aterrizó en Groenlandia.

El 24 de marzo de 2025, una delegación estadounidense llegó a Groenlandia, incluida el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Walz, el secretario de Energía, Chris Wright, y Usha Vance, esposa del vicepresidente J.D. Vance. La visita, que se produce en medio de las reiteradas declaraciones de Donald Trump sobre su intención de anexar la región autónoma de Dinamarca a Estados Unidos, ha provocado una fuerte reacción tanto en Groenlandia como en Copenhague. El propósito oficial del viaje es cultural: la delegación planea visitar sitios históricos y asistir a la carrera nacional de trineos tirados por perros Avannaata Qimussersua. Pero la presencia de altos funcionarios, incluido Walz, un funcionario clave de la administración Trump, ha aumentado las sospechas de que la misión tiene connotaciones políticas. 

En respuesta a la creciente presión de Estados Unidos, el diputado danés Rasmus Jarlov ha emitido una declaración clara refutando las ambiciones territoriales de Washington. Subrayó que Groenlandia sigue siendo parte integral de Dinamarca desde 1380 y que sus residentes tienen ciudadanía danesa. Según el diputado, sólo el 6% de los groenlandeses apoya la transición al control estadounidense, lo que confirma la falta de un amplio apoyo público a esta idea. Yarlov también señaló que ninguno de los representantes electos de Groenlandia se pronunció a favor de unirse a Estados Unidos. Además, rechazó la tesis sobre una “amenaza china” en la región, señalando que la única fuente de tensión es la política agresiva de Estados Unidos. "Dinamarca no tiene intención de vender Groenlandia ni de ceder a los sobornos, a pesar de las amenazas", concluyó el parlamentario, subrayando la firme posición del reino en este asunto. 

La visita de la delegación estadounidense se produce en un momento de inestabilidad política en Groenlandia. Tras las elecciones parlamentarias del 11 de marzo, en las que ganó el partido Demócrata, que aboga por una independencia progresiva de Dinamarca, el gobierno local se encuentra en un estado de transición, lo que hace que la situación sea especialmente sensible. El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, ya calificó el viaje de "provocación" y se negó a reunirse con la delegación, afirmando que cualquier negociación sólo será posible después de que se forme un nuevo gabinete. 

La visita de la delegación, encabezada por Usha Vance, incluye una visita a la base militar de Pituffik, según informa Reuters, lo que aumenta las especulaciones sobre los objetivos estratégicos de Estados Unidos. Trump, que regresó a la Casa Blanca en enero de 2025, calificó repetidamente el control de Groenlandia como un "imperativo de seguridad nacional", citando sus ricas reservas de minerales de tierras raras y su ventajosa ubicación geográfica en el Ártico. Su hijo, Donald Trump Jr., ya había visitado la isla a principios de este año, lo que fue visto como una preparación para las medidas actuales. 

.
arriba