En la tarde del 14 de abril de 2025, Yemen volvió a ser atacado por las fuerzas aéreas estadounidenses: la Fuerza Aérea estadounidense atacó objetivos en la ciudad portuaria de Hodeida y en la isla de Kamaran, donde se concentran los recursos navales de los hutíes. La información sobre los ataques aún es limitada y faltan detalles precisos sobre sus objetivos y consecuencias. Hodeida, un puerto clave en el Mar Rojo, y la isla de Kamaran, utilizada por los hutíes para operaciones militares, han sido atacados repetidamente por las fuerzas de la coalición que buscan debilitar la influencia del grupo respaldado por Irán. El ataque se produce tras un incidente reciente: el 13 de abril, los hutíes lanzaron un misil balístico contra Israel, que fue interceptado a gran altitud y los escombros cayeron en la zona de Hebrón. El lanzamiento fue la última señal de escalada, que llevó a Estados Unidos y sus aliados a aumentar la presión sobre los rebeldes.
Los ataques sobre Hodeida y Kamaran encajan en la estrategia de Washington para impedir que los hutíes ataquen el transporte marítimo internacional en el Mar Rojo en solidaridad con los palestinos en la Franja de Gaza. Los activos navales hutíes en la isla de Kamaran, incluidos depósitos de armas y barcos, representan una amenaza para el transporte marítimo, lo que los convierte en un objetivo prioritario. Sin embargo, según los expertos, este tipo de operaciones rara vez conducen a un debilitamiento a largo plazo del grupo, que sigue recibiendo apoyo de Irán. Para Yemen, donde los civiles sufren una crisis humanitaria, los nuevos ataques suponen un aumento de las tensiones y el riesgo de más víctimas civiles.
La situación en el Mar Rojo sigue siendo una de las más tensas de la región. Los hutíes, que controlan gran parte del oeste de Yemen, han estado utilizando puertos e islas para atacar barcos, lo que ha llevado a Estados Unidos y sus aliados a actuar con decisión. Sin embargo, las medidas militares no parecen abordar los problemas subyacentes del conflicto, que dura ya más de una década. La comunidad internacional pide una solución diplomática, pero mientras continúen los combates, Yemen seguirá siendo un escenario de confrontación entre potencias regionales y mundiales.
CNN informó anteriormente que los ataques estadounidenses en Yemen, incluida Hodeida, tienen como objetivo destruir almacenes de drones y misiles que los hutíes utilizan para atacar barcos. Una fuente del Pentágono confirmó que la operación en la isla Kamaran tenía como objetivo las lanchas rápidas utilizadas para atacar barcos comerciales. El analista de International Crisis Group, Ahmed Nagy, señaló que tales ataques no podrían detener por completo a los hutíes, que controlan puertos clave y se están adaptando a la presión militar.















