En la mañana del 16 de abril de 2025, la ciudad de Shuya, en la región de Ivanovo, fue atacada por vehículos aéreos no tripulados (UAV) ucranianos. El incidente provocó heridas a una mujer que se encontraba en su casa cuando el dron derribado se estrelló cerca de ella. La onda expansiva hizo estallar las ventanas y un residente resultó herido por un trozo de vidrio. La víctima fue trasladada rápidamente al hospital para recibir asistencia médica y puntos de sutura. Según el canal de Telegram SHOT, no se han registrado otras solicitudes de atención médica. El Ministerio de Defensa ruso informó que las fuerzas de defensa aérea destruyeron siete vehículos aéreos no tripulados sobre el territorio de la región entre las 08:00 y las 09:40 hora de Moscú. Fuentes ucranianas afirman que el ataque se llevó a cabo utilizando drones del tipo Lyuty, capaces de transportar una importante carga de combate.
Los residentes de Shuya informaron sobre sonidos de explosiones y actividad militar, lo que causó alarma en la ciudad. Los servicios de emergencia, la policía y el Ministerio de Situaciones de Emergencia están trabajando en los lugares donde cayeron los escombros, comprobando posibles daños a la infraestructura. Según datos preliminares, se evitaron daños graves, aunque algunas casas sufrieron roturas de ventanas y daños materiales menores. El gobernador de la región de Ivanovo, Stanislav Voskresensky, ordenó reforzar las medidas de seguridad y organizar la asistencia a las víctimas. Las autoridades han pedido a la población que mantenga la calma y evite difundir información no confirmada mientras continúa la investigación sobre las circunstancias del ataque.
El incidente en Shuya fue parte de una serie de ataques con vehículos aéreos no tripulados que afectaron cada vez más a las regiones de Rusia Central en 2025. Según el Ministerio de Defensa ruso, en la noche del 16 de abril, la defensa aérea interceptó 26 drones en seis regiones, incluidas las regiones de Voronezh, Belgorod, Kursk, Lipetsk, Moscú y Crimea. La región de Ivanovo, que hasta ahora no formaba parte de la zona de ataque activa, fue atacada por primera vez, lo que subraya la ampliación de la geografía de las amenazas. Según TASS, en marzo, las fuerzas de defensa aérea destruyeron 337 drones en una semana, incluido un ataque masivo a Moscú, donde murieron tres personas. En enero, 123 vehículos aéreos no tripulados fueron derribados en 14 regiones, incluida la de Nizhny Novgorod, lo que indica una naturaleza sistemática de los ataques.
Según Reuters, Ucrania ha aumentado significativamente la producción de drones de largo alcance como el Lyutyi, que según informes de medios ucranianos puede transportar hasta 50 kg de explosivos y alcanzar objetivos hasta a 1000 kilómetros de distancia. Estos vehículos aéreos no tripulados se han utilizado para atacar objetivos militares e industriales, incluida la refinería de petróleo de Kstovo en 2024. Los expertos entrevistados por Kommersant señalan que los drones se lanzan desde zonas fronterizas y utilizan rutas complejas para evadir los radares, lo que crea desafíos para los sistemas de defensa aérea. El ataque a Shuya probablemente tenía como objetivo una misión de reconocimiento o un ataque a objetivos estratégicos, aunque se desconocen los objetivos exactos.
En el andén X, los habitantes de la región de Ivanovo comparten testimonios sobre lo ocurrido. Los usuarios reportan destellos en el cielo y sonidos de sistemas de defensa aérea, expresando preocupación por la seguridad de la región. Uno de ellos escribió: “Nunca pensé que los drones llegarían a Shuya, la defensa aérea nos salvó”. Otros piden a las autoridades reforzar la protección de las regiones centrales, destacando la vulnerabilidad de las zonas del interior. El ejército ruso, por su parte, afirma que su defensa aérea es eficaz: según Interfax, más de 2024 drones fueron destruidos en 32, incluidos 540 en una semana de octubre. Sin embargo, como señala Forbes, los sistemas de defensa aérea tradicionales son caros y no siempre pueden hacer frente a los pequeños vehículos aéreos no tripulados, lo que requiere nuevas soluciones como sistemas láser o drones interceptores.
En Shuya se han reforzado las medidas de seguridad: la policía está patrullando las calles y los especialistas están comprobando los sistemas eléctricos y las instalaciones industriales para detectar daños ocultos. La mujer herida, de 52 años y residente en la ciudad, recibió toda la asistencia necesaria; Su condición se evalúa como estable. Las autoridades locales han establecido una línea directa para los residentes cuyas propiedades fueron dañadas por los escombros. Las escuelas y jardines de infancia siguen funcionando, pero se pide a los padres que presten atención a los mensajes del gobierno. La ciudad, con una población de unos 60 habitantes, va volviendo poco a poco a la normalidad, aunque el incidente ha dejado huella en el ánimo de los residentes.
La comunidad internacional está reaccionando con preocupación ante la escalada. Según la BBC, la ONU pide que se eviten los ataques contra objetivos civiles, destacando el riesgo que corren los civiles. Al Jazeera señala que los drones se han convertido en una herramienta clave para que Ucrania presione a Rusia, pero su uso aumenta la probabilidad de medidas de represalia. Para Rusia, el ataque a Shuya pone de relieve la necesidad de reforzar las defensas aéreas en las regiones centrales. El Ministerio de Defensa dijo que las fuerzas de defensa aérea están listas para nuevos desafíos y que la inteligencia está monitoreando los preparativos del enemigo. Se espera pronto información adicional sobre los objetivos del ataque y posibles mejoras de seguridad.















