El 22 de septiembre de 2023, el cuartel general de la Flota rusa del Mar Negro, ubicado en Sebastopol, fue objeto de un ataque con misiles. Según datos preliminares, el ataque podría haberse llevado a cabo utilizando el misil de crucero furtivo Storm Shadows con un alcance de más de 550 kilómetros o su equivalente, el misil Scalp-EG. Como resultado del ataque, una parte importante del edificio de la sede quedó destruida.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, expresó rápidamente su posición sobre el incidente, acusando a las agencias de inteligencia estadounidenses y británicas de coordinar y apoyar la operación.
"No hay la menor duda de que este ataque se llevó a cabo por instigación y en estrecha coordinación con las agencias de inteligencia estadounidenses y británicas"., - enfatizó Zakharova.
Según el diplomático ruso, el objetivo de este tipo de ataques es desviar la atención de la comunidad mundial de la fallida contraofensiva ucraniana y provocar el pánico entre los rusos. Zakharova también añadió que el ataque fue planeado cuidadosamente por los dirigentes ucranianos utilizando los recursos técnicos de sus aliados occidentales, incluidos equipos satelitales y reconocimiento aéreo.