Australia se ha convertido en el tercer país del mundo, después de Estados Unidos y el Reino Unido, en probar misiles de crucero Tomahawk. Este paso marcó una etapa en el desarrollo del potencial de defensa del país. El gobierno australiano ha destinado 1,3 millones de dólares para la compra de más de 200 misiles de este tipo, cuyo alcance alcanza entre 2400 y 2500 kilómetros.
Según los expertos, Australia ha adquirido modificaciones del RGM-109E Tomahawk Block IV y Block V, equipadas con los sistemas de guía más modernos. Se basan en sistemas de navegación inercial (INS), corrección GPS, correlación óptico-electrónica mediante imágenes de referencia del terreno y altímetro radar. Gracias a estas tecnologías, los misiles alcanzan una desviación circular mínima probable (CEP) de hasta 5 metros, lo que los hace especialmente precisos.
La velocidad de crucero del Tomahawk es de unos 830-930 km/h, y su altitud de vuelo en modo de baja altitud no supera los 50 metros, lo que permite al misil eludir eficazmente los sistemas de defensa aérea enemigos. Además, Australia está considerando equipar a sus destructores de clase Hobart con una modificación del misil Tomahawk Block V MST, diseñado para la guerra antibuque. El alcance de dichos misiles será de hasta 1600 kilómetros.
Estas medidas son parte de un programa a gran escala para modernizar las fuerzas armadas de Australia y fortalecer su posición en la región del Pacífico Indo-Asia. Los nuevos misiles se están integrando como parte de las "operaciones multidominio" propuestas destinadas a contener las capacidades navales de China. La Armada australiana planea operar en estrecha coordinación con aliados, incluidos Estados Unidos, Japón y el Reino Unido.
Los expertos atribuyen tales acciones de Australia a las crecientes tensiones en la región, donde China continúa fortaleciendo su presencia en el Mar de China Meridional.
El Tomahawk es un misil de crucero estadounidense de largo alcance diseñado para destruir objetivos terrestres. Adoptado por primera vez para el servicio en 1983. Tiene un alcance de hasta 2500 kilómetros y una alta precisión gracias al uso de sistemas de navegación GPS y TERCOM. El misil puede transportar tanto una ojiva convencional como una nuclear. La principal aplicación son los ataques contra objetivos estratégicos con un riesgo mínimo para las tripulaciones. Los Tomahawks se utilizan desde barcos, submarinos y aviones, y se han utilizado ampliamente en conflictos en Oriente Medio, Yugoslavia y otras regiones.